El juego al aire libre es una de las mejores vivencias de la infancia. ¿Os acordáis de cuándo eráis pequeños y jugabais en el parque o en el campo? ¿Recordáis esa sensación de libertad y de bienestar al sentir el aire en la cara? Desgraciadamente, los peques cada vez juegan menos al aire libre sin tener la oportunidad de vivir todos sus beneficios. En el post de hoy vamos a hablar de 6 motivos por los que favorecer el juego al aire libre.
El juego al aire libre es puro ejercicio y movimiento
Supongo que sabréis que el juego al aire libre previene el sedentarismo y la obesidad infantil. Los niños cuando van al parque o al campo están en pleno movimiento. Cuando se suben a un columpio, trepan un pequeño árbol o simplemente corren por el césped, están ejercitando todo el cuerpo. Así que… ¡a apagar el televisor y la consola y a favorecer el juego al aire libre!
Además, el juego al aire libre también es muy útil para fortalecer vínculos familiares. Si hacéis una búsqueda rápida en Internet, encontraréis un montón de juegos para llevar a cabo en el campo para fomentar la colaboración y la cooperación entre la familia. ¡Vale la pena intentarlo! ¿Os animáis?
¡Imaginación y creatividad al poder!
¿Sabéis lo que son capaces de imaginar los niños con una rama de un árbol y un montón de hojas? Muchos de ellos cuando se suben a un columpio, están pensando que es un barco pirata o un castillo y se invitan diálogos según la situación que se imaginen. Lo mejor es verles disfrutar tantísimo del momento que están viviendo. Personalmente, el juego al aire libre es una gran oportunidad para favorecer la creatividad y la imaginación en infancia.
Todos los aprendizajes más importantes de la vida se hacen jugando -Francesco Tonucci
¿Y si jugamos juntos?
Me encanta cuando un niño se acerca a otro (sin conocerle de nada) y le dice: ¿quieres que juguemos juntos? ¡Y se ponen a ello tranquilamente! El juego al aire libre favorece las relaciones sociales, la tolerancia, la empatía, el no rechazo, la solidaridad y la sensibilidad entre los niños. Además, los juegos al aire libre en equipo fomentan la cooperación y el trabajo en equipo. Ambos conceptos muy importantes para el día a día, ¿verdad?
¡Aprendizaje en contacto con la naturaleza!
Lo que para los adultos puede que sea un simple día en el campo, para los niños es un día lleno de aprendizaje, descubrimiento y experimentación. ¡Y esos tres conceptos son fundamentales para el aprendizaje! Al estar en contacto con la naturaleza, los niños pueden ver en vivo a distintos tipos de animales, árboles y plantas. Al fomentar el juego al aire libre, los niños se convierten en los protagonistas de su propio aprendizaje. ¡Y es genial!
Al jugar al aire libre se está favoreciendo la autonomía
¡Que no os de miedo si vuestro peque se aleja un poco más de vosotros en el campo! Y que tampoco os siente mal si se desenvuelve solo y necesita menos vuestra ayuda. ¿Sabéis que significa eso? Que cada vez es más autónomo y está preparado para resolver pequeños obstáculos por el mismo. El juego al aire libre también fomenta la capacidad de decisión y de iniciativa. ¿Qué os parece?
¡Y ayuda a mantener una autoestima equilibrada!
¿Qué tiene que ver la autoestima con el juego al aire libre? ¡Pues muchísimo! Arriba os contaba que se favorecía la autonomía. Y cuando los niños son cada vez más autónomos, se sienten más capaces y útiles Ver que pueden hacer cosas por sí mismos sin la ayuda de los adultos, les hace sentir bien, motivados, ilusionados y más responsables. Y todo eso, favorece a mantener una sana autoestima.
Para los que sois papás o mamás, ¿salís con vuestros peques a jugar al aire libre o a pasear? ¿Qué actividades son vuestras favoritas?
