Cada año más o menos por la misma época, más de una familia me pregunta que si es legal poner deberes o tantos ejercicios, y sobre todo cuando se acercan varios días festivos y ya está un poco más avanzado el curso.
Llegados a este punto he decidido hacer una entrada con todo lo que sabemos y podemos hacer con los deberes y tareas escolares, todos los aspectos a tener en cuenta ante esta situación que se repite cada año y en más de una familia, casa, hogar, genera tanto malestar y por consiguiente entren en conflicto con esta situación.
Así que vayamos por partes
¿Qué dice la ley sobre poner tareas, o deberes?
NO HAY NINGUNA LEY EDUCATIVA QUE RECOJA QUE SEA OBLIGATORIO MANDAR DEBERES O TAREAS ESCOLARES. REPITO NINGUNA LEY EDUCATIVA.
ASI QUE,DADO ESTE PUNTO DIREMOS QUE: no valen amenazas de sin recreo (dado que también es ilegal) o cualquier tipo de discriminación que pueda acentuar las comparaciones o dejar entredicho a una familia. Cada familia tiene derecho a disponer de su tiempo en vacaciones, fines de semana, puentes o festivos varios. No es ético, y no se debería, discriminar, amenazar, chantajear, o reprochar a las familias si han hecho o no han hecho las tareas escolares.
Hay investigaciones socioeducativas y con aval psicocientíficas que corroboran que no son necesarios los deberes.
¿Qué pasa entonces llegados este punto?
¿Por qué se siguen mandando deberes y más tareas, y más tareas sobre todo cuando hay más días libres o festivos?
Digamos que se ha normalizado, y que seguimos teniendo una mente un tanto adulcentrista, donde pensamos que si no repasan ejercicios o tareas se van a volver analfabetos, rezagados, o que no tendrán rutinas y que serán poco constantes a la hora de realizar tareas. Y poco responsables.
Y es que entre realizar unas pequeñas tareas de forma lúdica, y crear conexiones con las familias para establecer en inicio de curso un diálogo donde exista un acuerdo, hay una línea muy fina que normalmente, se suele saltar, creando discrepancias con las familias y por extensión el más perjudicado es el niño o niña, ya que se le puede tachar de vago, poco espabilado, rezagado o incluso llegar a etiquetar con algún tipo de trastorno como: tdha o déficit de atención.
Muchas niñas y niños, se sienten sobre pasados en festivos porque se le acumulan las tareas escolares, con excesiva carga escolar de ejercicios de diferente materias, más los exámenes y eso conlleva a que su cerebro se resienta por estrés, y sobre carga emocional y psicológica y tener que responder ante los prototipos que marca este sistema capitalista de tienes que hacer y hacer para rendir y ser más efectivo. Y ser “alguien” el día de mañana.
Tanto la OMS como la convención de los derechos humanos, tras estudios científicos realizados en las últimas décadas se han pronunciado diciendo que para tener un óptimo rendimiento académico es suficiente con las horas lectivas y que la infancia y la adolescencia debería tener más horas de descanso para poder disfrutar de la familia y el contacto con la naturaleza y poder disfrutar más de tiempo de juego y de ocio así como de desconexión.
Hay muchas formas de promover la responsabilidad, y proponer tareas escolares, personalmente creo que un niño aprende más jugando con ciertos juegos de mesa y con actividades más creativas en familia que haciendo ejercicios repetitivos y cargados de estándares que memorizar.
Sobre exponer a una carga de trabajo que a lo mejor a lo largo de la semana pueden llegar a suponer 7 horas de media en una semana, es insano y va contra-natura para su desarrollo psico-emocional.
Y sí, a esa media de horas le añadimos las actividades extraescolares que algunos niños y niñas tiene como clase de: inglés, ballet, música, futbol, karate…etc. La verdad sea dicha que a las familias les queda a penas tiempo para disfrutar y convivir en momentos de juego y disfrute.
Ahora supónganos que nuestro hijo, hija tiene deberes y hemos decidido hacerlos por la causa que sea, y al mismo tiempo os causa mucho malestar y entráis en conflicto y queréis terminar con este conflicto de una vez por todas.
Aspectos para abordar.
Valida sus emociones, puede que su comportamiento no sea el adecuado, ahora sus emociones de hastío, cansancio, o rechazo son correctas, válida y propón un ambiente cálido y relajado. Escucha sus necesidades.
Recuerda que tú eres el adulto.
Sé que muchas de vosotras y digo madres porque normalmente es la figura femenina la que me consulta y la que me traslada esta situación.
Esto de hacer los deberes, nos provoca malestar porque nos conecta directamente con nuestra infancia, con lo que hemos vivido y con todo lo que hemos pasado por esa etapa. Digamos que nos proyectamos ahí, en esa vivencia y en esa situación. Si hemos sido buenas estudiantes no nos conectara con la criatura, ya que estaremos diciendo frases como: yo es que a tu edad hacia los deberes en un periquete, tampoco es para tanto.
Si por el contrario no hemos sido unas estudiantes de notas, tendremos a estar en él proyectando futuros nada prometedores diciendo:- es que así, no llegamos a ninguna parte, tienes que ser alguien en la vida, sino estudias serás un delincuente…etc. Así que deja de proyectar y de emitir juicios sobre los que va a pasar o puede ser o dejar de ser.
Una vez libre de juicios y que hemos decidido hacer esas pequeñas tareas, lo conveniente es establecer un horario consensuado con la criatura
Marca una rutina que sea fácil de entender y de visualizar.Donde haya un tiempo descanso y después lo puedas acompañar en esa tarea.
Acompañar no es hacerle tú los deberes, acompañar es estar ahí, con presencia, y conexión, sin distracciones para ambos, no me vale que te sientes a su lado y te pongas con el móvil, puedes estar más o menos a su lado y que sepa que tú eres puerto seguro, que puede contar contigo, sin riñas, y sin comparaciones de nuevo. Recuerda el primer punto no juicio y no proyecciones ni futuristas ni de pasado, son lo que son, tareas escolares que voy a validar.
Sé que no te gusta hacer las tareas que te parece si empezamos por los ejercicios de ciencias naturales, y después hacemos lengua.
Respeta sus ritmos acorde a su momento evolutivo. Sin presión. Si ves que le cuesta porque aún no lo entendió, escríbele una pequeña nota a la profesora donde expongas de forma objetiva lo que pasa. Normalmente esto es lo que más cuesta, porque nos llena de enfado y nos ponemos en modo conflicto total. Empezando a emitir juicios de nuevo contra el colegio o la profesora. Y es que llegado a este punto es donde vuelve e a empezar esta rueda de discrepancias.
Nos cuesta trasmitir mucho nuestras situaciones con las maestras y trasladar lo que nos pasa de forma objetiva y honesta, entramos en discrepancias y es cuando no tenemos ni recursos, ni fuerzas para poder abordar todo lo que se nos va dando durante el curso escolar.
Bien déjame decirte que, gracias a la Comunicación no violenta (que no es para personas violentas) nos podemos comunicar y establecer una línea de diálogo con la profesora y validar ambas partes. Si lo crees necesario porque que el tema de los deberes se te hace bola, bien porque sean muchos, o bien porque no sabes cómo comunicarte con la maestra o te cuesta validar a tu hijo o hija, siempre existen profesionales que nos dedicamos a ello. Así que respira y piensa que existe otra forma de educar y acompañar.